Creemos que las pequeñas acciones ya no son suficientes para el planeta, ahora es el momento de pensar en grande

Por eso, además del bien que hace nuestra ropa al limpiar el aire, apoyamos la reforestación y la recogida de plásticos de los océanos y las playas. Restaurar nuestra Tierra significa restaurar las dos principales fuentes de aire limpio, y esta es nuestra prioridad.

Los bosques mejoran la calidad del aire al absorber el dióxido de carbono de la atmósfera y generar oxígeno.

Se encargan de mantener la composición del suelo para que siga teniendo los nutrientes necesarios. Producen alimentos, un medio de vida y son el hogar y el refugio de miles de animales, plantas y hongos. No sólo eso, sino que también ayudan a regular las temperaturas regionales, minimizando el uso de ventiladores y aires acondicionados y reduciendo los problemas de las altas temperaturas en las ciudades.

Trabajamos en la plantación de árboles para un futuro más verde, en el que las próximas generaciones se encuentren con un planeta más limpio que el nuestro.

Los océanos albergan entre el 50% y el 80% de la vida en la Tierra. También absorben alrededor del 30% del dióxido de carbono de la atmósfera y cerca del 80% del calor generado por los gases de efecto invernadero.

Pero los hábitats marinos están siendo degradados por los 8 millones de toneladas de plástico que llegan al mar cada año. Ayudar a los océanos es nuestra urgencia.

Colaboramos en la eliminación del plástico de los océanos y las playas y le damos una vida nueva y útil.