Si la ropa fuera tan mala… ¿se seguiría vendiendo?

Si la ropa fuera tan mala… ¿se seguiría vendiendo?

El tabaco da cáncer. Lo sabemos todos.
Aun así, se sigue vendiendo.
Y lo mismo ocurre —aunque en silencio— con gran parte de la ropa que se produce hoy.

El hecho de que algo esté en todas partes no significa que sea inofensivo.
La moda ultrarrápida se ha normalizado tanto que cuesta imaginar su impacto real. Nos hemos acostumbrado a estrenar cada mes, a cambiar de colección cada semana, a llenar el armario sin pensar demasiado en lo que esas prendas esconden. Pero la realidad es que muchas de ellas son productos químicos con forma de ropa.

Lo invisible que llevamos puesto

El problema no es visible, pero está ahí:
En los tintes sintéticos que contienen metales pesados.
En los acabados “antiarrugas” o “impermeables” que incluyen compuestos fluorados (PFAS), los mismos que se han relacionado con alteraciones hormonales y efectos cancerígenos.
En las fibras derivadas del petróleo, que no transpiran, atrapan el calor y pueden provocar irritaciones o agravar alergias.

Muchas veces pensamos: “Si se vende, será seguro”.
Pero la regulación textil es mínima. En la mayoría de los casos, estas sustancias no se eliminan completamente en los procesos de lavado y permanecen en contacto directo con nuestra piel durante horas cada día.
Y la piel, nuestro órgano más grande, absorbe parte de lo que toca.

Vestir bien también es vestir sano

En Greener, creemos que vestir bonito no debería implicar poner en riesgo tu salud —ni la del planeta.
Por eso, hacemos las cosas de otro modo:

✔️ Usamos algodón orgánico cultivado sin pesticidas ni fertilizantes tóxicos.
✔️ Apostamos por poliéster reciclado libre de químicos dañinos.
✔️ Trabajamos con tintes certificados OEKO-TEX®, garantizando que cada prenda sea segura para ti y para el medio ambiente.
✔️ Diseñamos ropa que respeta tanto la piel como el aire que respiras.

Nuestro compromiso es simple: crear una moda que cuida, no que contamina.

Porque lo que toca tu piel importa

Vestir bien va más allá del estilo.
Es elegir qué quieres poner en contacto con tu cuerpo cada día.
Del mismo modo que cuidamos lo que comemos o respiramos, deberíamos cuidar también lo que llevamos puesto.

Tu ropa puede ser una extensión de tu bienestar, no una fuente invisible de daño.

En Greener, creemos que la verdadera elegancia empieza por sentirse bien —por dentro, por fuera y con lo que eliges vestir.

 

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Hechas con materiales naturales, procesos limpios y la promesa de cuidar lo que más importa: tu piel y el planeta.

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