Cuando llega el verano, el ritmo del mundo cambia. Los días se alargan, bajamos el ritmo, buscamos el descanso, la ligereza, la calma. Pero, irónicamente, es justo entonces cuando la moda rápida pisa el acelerador.
Nuevas colecciones cada semana. Rebajas agresivas. Prendas llamativas pensadas para una sola puesta, para la foto, para el impulso.
Pero ¿te has preguntado qué hay detrás de esa velocidad?
Cada segundo, un camión de ropa tirado
Según datos de la Fundación Ellen MacArthur, cada segundo en el mundo se quema o desecha el equivalente a un camión de ropa.
Muchas de esas prendas apenas se han usado una o dos veces. Algunas, ni siquiera han llegado a estrenarse. Otras se rompen, destiñen o deforman tras un solo lavado.
Este sistema basado en el usar y tirar no solo agota recursos naturales, también desconecta a las personas de su ropa, volviéndola desechable.
Frente a eso, nace un movimiento que nos devuelve el control y el sentido: el slow fashion.
¿Qué es el slow fashion?
El slow fashion —o moda lenta— es una forma más consciente de relacionarse con la ropa. No se trata solo de vestir diferente, sino de pensar diferente.
Sus principios clave:
Comprar menos, pero mejor
Elige con intención. Invierte en prendas que realmente vas a usar y disfrutar.
Optar por calidad, durabilidad y ética
Valora no solo cómo se ve una prenda, sino cómo se ha hecho, por quién y con qué impacto.
Vestir de forma versátil
El slow fashion apuesta por diseños atemporales, combinables, resistentes al paso del tiempo y de las tendencias.
Ver la ropa como una inversión, no como un desecho
Una prenda de calidad no se tira al final de la temporada. Se repara, se hereda, se guarda. Se quiere.
¿Y por qué importa especialmente en verano?
El verano es una de las épocas con más consumo textil del año.
Entre vacaciones, festivales, rebajas y clima cambiante, muchas personas compran más de lo que realmente necesitan. La mayoría de esas compras son impulsivas, y acaban generando más residuos que recuerdos.
Además, las prendas veraniegas suelen fabricarse con materiales sintéticos que no dejan transpirar bien, se degradan rápido y muchas veces no se pueden reciclar.
Consumir despacio en verano es casi un acto de rebeldía. Y también un acto de autocuidado.
El compromiso de Greener con el slow fashion
En Greener, el slow fashion no es un eslogan. Es nuestro punto de partida:
-
Diseñamos sin prisas, pensando en cómo va a sentirse y evolucionar cada prenda.
-
No seguimos temporadas, creamos básicos atemporales que puedas usar hoy, el próximo verano o dentro de 5 años.
-
Calculamos el impacto de cada colección, eligiendo materiales responsables, procesos limpios y evitando el sobrestock.
Cada prenda tiene una razón de ser. Cada detalle está pensado para durar, acompañar, cuidar.
Este verano, haz espacio a lo que realmente tiene valor
Aprovecha la pausa que trae el calor para revisar tu armario, reconectar con tu estilo y elegir prendas que se alineen con lo que eres.
El slow fashion no trata de ser perfecto. Trata de hacer lo mejor que puedas, con lo que tienes. De dejar de comprar por impulso y empezar a comprar con sentido. De elegir ropa que no solo se ve bien, sino que también se siente bien —con tu cuerpo, tu mente y tu planeta.
Descubre la moda pensada para quedarse
Entra a nuestra colección y conoce las prendas atemporales, sostenibles y versátiles que hemos creado para acompañarte muchos veranos más.
Haz del verano un espacio para elegir con calma.
La moda que respira contigo empieza aquí.